Un día mas un día menos, debo reconocer que después de asimilar un transporte publico y pensamiento propio a un consentimiento de deber de composición como persona o humano contar que aquellos días de empleador, mal llamado por si libertador, ex empleado de un sector como juraccik park como zoológico cientos de cuantos de animalitos desganados como un león deteriorado en cuanto un aseo correspondido y una hierba buena dentro de la instalación y un jet negro expirado en el zoológico en caminado como llamado de inercia un camino que pocos y contados clientes no podían llegar teniendo mapa y llevados por una inercia y voces en los vientos guiados aproximados en un directo y una directa mirada a una anaconda hembra, hembra exótica, escamas de pieles feas pero en mi veo una oscura capacidad para esconder una manera de amar y tragar sin masticar eso si es exótico y placentero, aquí mismo día, mi hogar pero mucho antes dos días antes de las miradas con la escamosa hembra en camino a mi hogar siempre habían acuerdos y pactos históricos psysico-comunicacion universal o mejor dicho programación social, un hecho muy interesante y que jamás en mi vida se me olvidara en transporte de mi querida ciudad sin gloria Santiago de Cali, sentado un usurario de mío, me ve y me dice, es usted el libertador por cosas de la vida todos me distinguía, muy incluido el usuario mío conductor me dice ahí ya usted es libertador y me hace el favor y se me baja en el palacio de justicia en el centro de Cali, habían protocolos a seguir, había entrado por razón a un pequeño proceso ocho mil antes leído mi libro muy halagador de los hermanos rodríguez orejuela, leído así, un seguimiento muy interesante y muy consentimiento leído en voz publica y así todos huidos de sus plataformas y sistematización, en cuanto me dijo eso quede un poco impactado por que me lo dice en forma en que sabia que enviado y dicho de manera casi telepática directa a mi. En mi opte por no bajarme y seguir mi trayecto, llegando así y volviendo al día de la escamosa, de regreso a casa, me llaman la agencia contratante OSYA y no vuelves mas porque, a ciencia cierta ni idea.